TURISMO MASIVO Y PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD (1/3) : Valdés

¿ Hasta cuando el edificio se mantiene de pie antes de caer como la ladera sobre-usada ? ¿ Cómo es posible proteger y valorar turisticamente el patrimonio de la humanidad sin generar consecuencias dañinas de un flujo masivo de visitantes o turismo de masa ? Que sea por designación de « Patrimonio de la Humanidad » por las Naciones Unidas (UNESCO) o por otro tipo de reconocimiento internacional, los sitios patrimoniales emblemáticos, naturales y/o culturales, padecen a menudo de su « éxito ».

¿ Es realmente posible desarrollar un turismo que sea una herramienta al servicio de la conservación de la naturaleza o del patrimonio cultural y ofrecer alternativas sustentables de desarrollo y de vida a las comunidades locales ? Mas de 39 meses recorrido por el continente americano, mas de 100 áreas naturales protegidas visitadas (Reservas de Biósfera, parques nacionales, parques regionales reservas privadas) y mas de 60 sitios clasificados por la UNESCO como « Patrimonio de la Humanidad » cambiaron bastante mi punto de vista al respeto.

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PASIÓN POR (LA) NATURALEZA

La Peninsula Valdés es bien tranquila en ese mes de abril, poco antes de la altisima temporada de avistaje de ballenas e otros animales marinos. El recorrido de bicicleta por este sitio reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO no era de los mas agradables : viento,  llanuras secas como pocos atractivos paisajisticos y absencia de fauna! Es asi, la fauna en su habitat no se puede agendar para dar un encuentro como en un zoologico. Se debe respectar eso. Hector, un ermitano esteta viviendo « la belle vie », ilustra el necesario respeto de la naturaleza que nosotros seres humanos deveriamos adoptar.